jueves, 19 de mayo de 2011

NECROFILIA

De acuerdo a  Erich Fromm, psicoanalista y filósofo humanista,   las personas tienen dos tipos de orientaciones de carácter : una orientación a la que llamó “necrofilia”y la otra que llamó  biofilia.  A Fromm le interesó la necrofilia no como un concepto para designar un problema de naturaleza sexual  sino para hablar de una actitud hacia la vida caracterizada por la atracción hacia lo agresivo, lo pasivo, el pasado, lo inerte, lo mecánico y  lo obscuro. Y se refirió a la biofilia como la actitud contraria: aquella que se caracteriza por el interés a la vida, al cambio, a lo dinámico, al futuro y a lo creativo.
A los  necrofílicos  les encanta la ley, el poder y la burocracia. Se enfrentan a la vida como si fuese “una administración de cosas”.
Lo que está ocurriendo en Puerto Rico podemos entenderlo si comprendemos  que  es la necrofilia la que dirige los esfuerzos del Gobierno:
1. Por ejemplo, se discute el retiro y la muerte  de profesores como oportunidades para generar economías.  Parecería que mientras más profesores se mueran  y más se retiren, más excitados estarán  el Gobierno y la administración de la UPR. 
2. Así mismo ponen en pausa (frase necrofílica) varios programas para llevarlos de seguro a su muerte.
3. Traen la Fuerza de Choque a la UPR  y permiten  la violencia y el abuso en contra de nuestros estudiantes reflejando que no les importa el hecho de que estos incidentes puedan llegar a producir la muerte  de estudiantes y/o policías.
4. Están obsesionados con el pasado como una manera de explicar la crisis de la Universidad, evitando  a toda costa hablar sobre el futuro: no se sabe cuánto durara la cuota, las pausas, y las demás medidas de naturaleza punitiva.
5.El Gobierno con su “medicina amarga”, su ley 7 (una ley altamente sadista), su  mal llamada “vía verde”, entre otras medidas, deja claro que están siendo dirigidos por un sadismo necrofílico.  Los necrofílicos   son también altamente sadistas: disfrutan con el sufrimiento de los demás.
El país está siendo desmantelado de forma sistemática. Nuestra Universidad va perdiendo su vitalidad y no parece que pueda resistir por mucho tiempo los embates de un Gobierno que la odia a muerte por ser centro de disidencia y defensora de la libertad de expresión.
El futuro de la UPR y del país dependerá de si logramos que la biofilia (amor a la Vida, al país  y a la Universidad) le haga frente a este  gobierno altamente necrofílico.  Si ven excitados  al Gobernador y a su  equipo de trabajo ya pueden entender la razón…

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